Si tú estas pasando por una situación crítica, espero en verdad pueda servirte para tratar de comprender que los que están fuera de la crisis no siempre son capaces y aptos para hablar o actuar con sabiduría para animar, y si tú actualmente estas libre de crisis, ojalá te ayude para entender a los que están en ella. Necesitamos admitir que aun teniendo la intención para ayudar y amar en la situación de alguien más, queriendo hacer el bien, muchas veces por no saber como hacerlo, tristemente terminamos ofendiendo o agravando el problema.

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     Pues resulta que de pronto, la mayoría de nosotros sin preparación o estudios, pretendemos ser psicólogos, alópatas, homeópatas, tanatólogos, consejeros, profetas, terapeutas, coach de vida, yerberos, curanderos, expertos holísticos, etc.

 

     Nos gana el deseo de dar nuestra mejor opinión y cuanta cosa creemos que ayudará a la persona, lo hacemos aún cuando muchas de las veces, nadie nos ha pedido tan anhelado criterio.

Nos cuesta ser cautelosos para no atropellar a alguien que ya está mal herido por un proceso complicado en sus emociones; no sabemos esperar, callar, observar o preguntar para actuar asertivamente.